Mónica RIVERO
La impecable voz de la soprano Begoña García Tamargo inundó ayer el claustro del Museo Arqueológico acompañada únicamente de las notas del piano de Sergey Bezrony.
Con una selección de canciones en alemán, francés, español e incluso asturiano, Begoña García deslumbró a los asistentes que contemplaban maravillados el concierto.
El aforo estuvo prácticamente completo, a pesar de rodear el patio interior del museo, que ayudó con su acústica a disfrutar de la voz de la soprano y a arrancar sonoros aplausos después de cada pieza.
El ritmo de la música fue en «crescendo», llenando el espacio de una sala de conciertos nada habitual. La arquitectura del edificio planteó algunos problemas de visibilidad que hicieron optar a muchos por cerrar los ojos y dejarse llevar por las melodías de Bezrony, impasible frente al piano. El concierto pertenece al Festival de verano, que continúa hasta finales de agosto en escenarios como el antiguo monasterio de San Vicente, el Auditorio o el Museo de Bellas Artes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario